La Guelaguetza es una de las festividades más importantes y representativas de México, que se celebra cada año en el estado de Oaxaca. Esta fiesta, también conocida como "Los Lunes del Cerro", tiene lugar los dos últimos lunes de julio y reúne a las diversas comunidades indígenas de la región para compartir su cultura, tradiciones y danzas. La palabra "Guelaguetza" proviene del zapoteco y significa "ofrenda" o "compartir", lo que refleja el espíritu comunitario y solidario que caracteriza a esta celebración.
El origen de la Guelaguetza se remonta a épocas prehispánicas, cuando los pueblos indígenas rendían culto a Centéotl, la diosa del maíz, con rituales de agradecimiento por las cosechas. Con la llegada de los españoles, la festividad se transformó y adoptó elementos del cristianismo, integrando celebraciones en honor a la Virgen del Carmen, cuya imagen es venerada en Oaxaca. Sin embargo, la esencia de la Guelaguetza se ha mantenido, con un enfoque en la unidad y el intercambio cultural entre las diferentes comunidades.
Durante la celebración, los asistentes pueden disfrutar de una serie de espectáculos y eventos culturales, en los que participan delegaciones provenientes de las ocho regiones del estado: Valles Centrales, Sierra Norte, Sierra Sur, Cañada, Mixteca, Costa, Istmo y Tuxtepec. Cada delegación presenta sus danzas tradicionales, vestuarios típicos y música autóctona, ofreciendo una muestra del patrimonio cultural único de cada región. Entre las danzas más destacadas se encuentran la "Danza de la Pluma" de los Valles Centrales y el "Jarabe Mixteco" de la región Mixteca.
La Guelaguetza no solo es un evento de entretenimiento, sino también una manifestación de la identidad oaxaqueña. La festividad promueve el respeto por la diversidad cultural y refuerza los lazos comunitarios mediante el acto de dar y recibir. En muchas ocasiones, las delegaciones obsequian productos típicos de sus regiones, como mezcal, pan o artesanías, a modo de Guelaguetza, manteniendo viva la tradición de compartir con generosidad.